"4 cosas que Dios quiere que sepas sobre la eternidad"
de Save New England Quarterly
1. La eternidad es mucho tiempo.
Cuando naciste, Dios te dio vida en forma de alma eterna. Tu conciencia y tu personalidad vivirán para siempre en algún lugar. La eternidad se define como "sin fin de existencia". ¡Eso es mucho tiempo!
2. Existirás en algún lugar para siempre.
Tu alma nunca morirá. Morará en algún lugar para siempre. La muerte no es el fin, es la puerta a la eternidad. Algunos irán al tormento eterno en el infierno, y otros disfrutarán de la dicha eterna en el cielo.
Apocalipsis 21:8b "...y todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda. "
Juan 6:47 "De cierto, de cierto os digo: El que cree en mí, tiene vida eterna."
3. Dios requiere que decidas dónde pasarás la eternidad.
Todo el mundo es pecador si ha quebrantado la Ley de Dios. Los pecadores no pueden ir al Cielo. Para ser perdonados, hay que confiar en la muerte, sepultura y resurrección de Jesucristo. Si no se hace nada, la condenación eterna queda sellada.
Dios te dio libre albedrío. Debes elegir si aceptas o rechazas a Jesucristo como tu Salvador.
Romanos 6:23 "Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro."
Romanos 10:9 "que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo."
4. Dios declara que vivirás con la elección que hagas mientras estés vivo por toda la eternidad.
Juan 3:36 "El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él."
Romanos 10:10, 13 "Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación... Porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo."
La elección es tuya, pero Dios te hará vivir con tu decisión por la eternidad. Tu decisión determina tu destino. La eternidad es mucho tiempo para equivocarte. No juegues con tu alma. Dios te ama tanto que hizo un camino para que seas perdonado de tu pecado a través de la fe en Jesucristo. ¡Confía en Él hoy!
"Querido Jesús, confieso que soy un pecador. No quiero ir al infierno cuando muera. Creo que moriste en la cruz para pagar por mis pecados. Creo que fuiste sepultado y resucitaste de entre los muertos. Te acepto como mi Salvador ahora mismo. Por favor, perdóname por todos mis pecados y llévame al cielo cuando muera. Amén.